lunes, 26 de marzo de 2012

HACIA LA TIERRA PROMETIDA

Dios nos ha entregado promesas a cada uno de nosotros, de hecho en la biblia nos dejo muchísimas, El soñó con nosotros desde antes de que naciéramos y su propósito es que cumplamos ese sueño, su propósito es que lleguemos a esa tierra prometida. pero en ocasiones nos vemos tan alejados de ese sueño, de ese propósito, y mas aun, de esas promesas, que nos olvidamos de lo que El nos ha dicho y no luchamos por seguir adelante pero hoy Dios quiere entregarnos palabras de aliento para que no desmayemos, para que sigamos y lleguemos a la meta. 

 

1. EL PECADO TE ALEJA DE DIOS Y DE SUS PROMESAS 
Éxodo 33:1-5"Jehová dijo a Moisés: Anda, sube de aquí, tú y el pueblo que sacaste de la tierra de Egipto, a la tierra de la cual juré a Abraham, Isaac y Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré; y yo enviaré delante de ti el ángel, y echaré fuera al cananeo y al amorreo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo (a la tierra que fluye leche y miel); pero yo no subiré en medio de ti, porque eres pueblo de dura cerviz, no sea que te consuma en el camino.Y oyendo el pueblo esta mala noticia, vistieron luto, y ninguno se puso sus atavíos. Porque Jehová había dicho a Moisés: Di a los hijos de Israel: Vosotros sois pueblo de dura cerviz; en un momento subiré en medio de ti, y te consumiré. Quítate, pues, ahora tus atavíos, para que yo sepa lo que te he de hacer."
Dios le dijo a moisés que llevara el pueblo hacia la tierra prometida pero también le dijo que no iría con ellos debido a la terquedad y el pecado que tenían. Muchas veces nos preguntamos donde esta Dios y porque no vemos el cumplimiento de sus promesas  en nuestras vidas, muchas veces sentimos que El nos dejo solos, pero nunca nos detenemos a pensar en que es lo que hacemos para que El se aleje.
No podemos pretender que El habite en un lugar de pecado, porque esa no es su naturaleza.
Dios en su infinito amor esta pendiente de nosotros y no quiere alejarse, El quiere cumplir sus promesas y quiere dirigir nuestras vidas, quiere que lleguemos a la tierra prometida, porque así como el pueblo de israel, a pesar de nuestro pecado, Dios quiere que sigamos adelante.
2. DESPOJÁNDONOS DE NUESTRAS JOYAS Y BUSCANDO SU PRESENCIA 
ÉXODO 33:6-11 "Entonces los hijos de Israel se despojaron de sus atavíos desde el monte Horeb. Y Moisés tomó el tabernáculo, y lo levantó lejos, fuera del campamento, y lo llamó el Tabernáculo de Reunión. Y cualquiera que buscaba a Jehová, salía al tabernáculo de reunión que estaba fuera del campamento. Y sucedía que cuando salía Moisés al tabernáculo, todo el pueblo se levantaba, y cada cual estaba en pie a la puerta de su tienda, y miraban en pos de Moisés, hasta que él entraba en el tabernáculo. Cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de nube descendía y se ponía a la puerta del tabernáculo, y Jehová hablaba con Moisés. Y viendo todo el pueblo la columna de nube que estaba a la puerta del tabernáculo, se levantaba cada uno a la puerta de su tienda y adoraba. Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo"
En ocasiones es necesario despojarnos de lo que tanto queremos o pensamos que es bueno, porque nuestro concepto de bueno no es igual al de Dios. El despojarse de los atavíos(joyas) decía que nada de lo que tenían era tan importante como Dios, como su presencia con ellos y es lo mismo que debemos hacer hoy, despojarnos de todo eso que le quita a Dios su primer lugar y de todo eso que muchas veces es un estorbo para buscarle a El porque nada puede ser mas importante que su presencia, moisés entendió esto y aparto un lugar para buscarle a El, para adorarle y allí se manifestaba la presencia de Dios, su adoración y búsqueda insaciable impactaba a los demás, y es eso lo que nosotros debemos hacer, no solo alejarnos del pecado, no solo despojarnos de cosas, tenemos que decidir buscar incansablemente la presencia de Dios porque solo allí encontraremos dirección y fuerza para alcanzar la tierra prometida, para seguir avanzando, para no desmayar, para llegar a donde El nos quiere llevar.
3. DIOS ESTARÁ CONTIGO 
ÉXODO 33:12-16 "Y dijo Moisés a Jehová: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo; y tú no me has declarado a quién enviarás conmigo. Sin embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos. Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo. Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí. ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra?"
No importa lo que pase, no importa lo que hayas hecho, si decides buscar la presencia de Dios y luchar por seguir en su propósito El ira contigo.
Dios le había dicho a moisés que no iría con el pero moisés se derrumbo en su presencia y eso cambio las cosas, Dios le dijo: MI PRESENCIA IRA CONTIGO Y TE DARÉ DESCANSO. Esa es una promesa de la cual debemos aferrarnos, es la que nos dará fuerzas cuando sintamos que El no esta, es la promesa que nos llevara a luchas por alcanzar la meta, por seguir adelante por resistir y persistir.
Moisés no quería nada si la presencia de Dios no estaba con el. ¿hacemos nosotros lo mismo?  cuantas veces dejamos a un lado la presencia de Dios para seguir lo que queremos o creemos que esta bien, cuantas veces nos olvidamos de lo que El nos ha entregado, de los sueños que El tiene con nosotros?
Dios hoy nos dice que estará con nosotros. no solo soñó con cada uno desde antes de naciéramos, no solo tiene planes de bien con nosotros, sino que ademas ira a nuestro lado, dirigiéndonos, mostrándonos el camino y dándonos fuerzas hasta que lleguemos a la meta.
Que Dios hoy sea lo primero y lo mas importante en tu vida, tanto como para dejar el pecado, despojarnos de lo que queremos en nuestras fuerzas y buscar incansablemente su presencia.  






domingo, 4 de marzo de 2012

LOS NIÑOS DEL REINO

Es admirable la naturalidad con que parecieran vivir los niños, no se preocupan sino que aprenden a disfrutar con lo mucho o poco que tienen, confían en las promesas que se les entregan y esperan con plena seguridad hasta su cumplimiento. Si entendiéramos la manera en que Dios ve a los niños nos dedicaríamos a imitarlos en muchas cosas.
Lucas 18:17 dice “De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él”
Hoy intentaremos mostrarte como un niño asume el reino de Dios y como vive su día a día confiando en su más grande héroe: Su Padre.
1. CON UNA FE TAN RACIONAL COMO LA DE UN NIÑO
A medida que pasan los años y llegamos a adultos, tendemos a volvernos más cautelosos. Quizá esté bien para conducir un automóvil o para gastar dinero, pero entorpece nuestra relación con Dios.
Cuando crecemos creemos estar muy ocupados con nuestros problemas como para confiar en Dios pero la fe como la de un niño se centra en nuestro Padre celestial y no en nuestros temores.
Un niño puede tener temor de lanzarse al agua pero su confianza en su padre, quien le recibirá cuando salte es mayor que su temor… Al crecer todo parece cambiar de orden y confiamos más en lo que nuestros temores nos indican que en quien nos está por recibir.
Atrévete a volver tu mirada al Padre y vive en el Reino como un niño, no permitas que tu fe se centre en tus temores… Que tu fe se centre en nuestro Padre que todo lo puede.
2. SALTANDO A SUS BRAZOS 
El gran equilibrista habí­a tendido una cuerda desde un borde al otro de un acantilado. El se aprestaba a hacer su demostración y la multitud, situada abajo, esperaba ansiosa. -¿Creen que puedo cruzar al otro lado caminando por la cuerda?- preguntó el artista. -¡Sí­!- contestó la multitud.
Y allá fue el hombre llegando a la orilla opuesta en medio de los aplausos y el bullicio. -¿Creen que puedo cruzar al otro lado llevando una carretilla?- -¡Sí­!- se escuchó nuevamente.
-Ahora: ¿Creen que puedo cruzar llevando una persona en la carretilla?- preguntó. -¡Sí­! nuevamente fue la respuesta.
Entonces el artista dijo: -¿Quién es voluntario para subir a la carretilla?
Se hizo un silencio total. Todos se estremecieron. Todos temieron. Todos creí­an siempre y cuando no estuviera en juego su seguridad personal. En realidad no creí­an. No confiaban en él. Entonces, de la multitud surgió un niño, que rápidamente corrió y subió a la carretilla. Ambos el equilibrista y el niño llegaron sin demora al otro lado, corriendo por la cuerda. Ese niño era el hijo del artista, que confiaba con todo su corazón en su papá.
Cuando a un niño le entregan una promesa el salta en busca de lo que le pertenece y es hora de que nosotros nos atrevamos a saltar en conquista de aquello que Dios nos ha prometido porque si fue Él quien te lo ha entregado será Él quien salta contigo en la travesía por alcanzar tus sueños.
Un niño pequeño salta a los brazos de su padre sin avisar porque sabe que en cuanto salte los brazos de su padre se extienden para atraparle… Deja de pensarlo tanto y salta al cumplimiento de tu propósito porque las manos que te sostienen son las de Dios.
3. TAN AFERRADO COMO UN NIÑO 
Mateo 18:4 dice “Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos”
Cuando te humillas asumes una posición en la que tu ya no tienes el control… Cuando te humillas delante de Dios estás diciendo: Señor yo no sé cómo hacerlo, no puedo, así que hazlo tu porque eres mayor que yo y tu si sabes y puedes.
Un niño pequeño no sabe cómo ni cuándo cruzar una calle llena de autos así que a la hora de pasarla se aferra fuertemente de la mano de su Padre que conoce como hacerlo… Reconoce tu incapacidad delante de Dios para gobernar tu vida porque tu conocimiento y habilidad es limitada, y hoy aférrate fuertemente de su mano para que te direccione.
Cuando Jesús nos pide que recibamos el reino de Dios como un niño nos está pidiendo que depositemos toda nuestra fe y confianza en nuestro Padre y nos está invitando a que saltemos y nos aventuremos en la búsqueda de nuestros sueños confiando en la mano que nos direcciona.