¿Cuántos de ustedes están enamorados de nuestra ciudad? ¿A cuántos les gusta su clima, su gente, sus parques, sus calles, sus colores? ¿Cuántos disfrutan vivir en nuestra ciudad? ¿Cuantos se sientes orgullosos de tener una ciudad como la nuestra?
Y aun más importante, ¿Cuántos están dispuestos a luchar por esta ciudad en la que fuimos puestos por Dios?
Interceder es ponerse en el lugar de otro, pedir a favor de otro. Para hacerlo necesitamos más que lastima, sentir amor por cada una de las personas de nuestra ciudad porque al igual que nosotros fueron escogidos para habitar en esta tierra.
Si hoy te preguntas ¿Cómo sentir amor? No te preocupes porque entendemos que no conoces a la mayoría de estas personas y que en ocasiones ni siquiera has estado interesado en conocerles pero el propósito de Dios es diferente… Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos… Necesitas sentir amor por ellos y la única manera para obtenerlo es desde el Espíritu Santo y la búsqueda de Dios, Desde tu naturaleza no surgirá amor por los demás pero este nacerá en ti conforme te relaciones con la fuente del verdadero amor: Nuestro Dios.
“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante” Efesios 5:1-2
Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante” Efesios 5:1-2
Conviértete en imitador de Dios… Esto significa caminar en amor porque esta es la esencia de nuestro Dios… Da tu vida a favor de los demás.
Para participar en el propósito de Dios de restaurar nuestra ciudad:
1. - Es necesario que hoy entiendas que tus dones y talentos te son inútiles sin amor porque el propósito del mismo Dios al dártelos fue que esparcieras de su amor… Solo son herramientas de Dios para mostrar de su amor
2. - Pasa tiempo con Dios… Para que su amor se te contagie, que se te pegue
3. - Cumple con tu misión: Ama al prójimo, esto significa sacarles de la oscuridad en donde viven. Ayúdales a conocer la luz de la que Jesús te hizo participe
4. - No más indiferencia: Nuestra ciudad está cansada de actos de lastima… Das un plato de comida por lastima, una prenda de vestir por pesar y por esto los demás tienen la idea de que tu Dios solo les salvo por lastima… Jesús no te salvo por lastima, te salvo por amor y es necesario que cada acto que realices por los demás demuestre de ese amor.
· Atrévete a ser parte de la restauración de Medellín en intercesión y deja la indiferencia!!!
me encantaaaa!!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar