UNA TOTAL ADORACIÓN

Marcos 12:30 dice  “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento”

Nuestra adoración nace como resultado de nuestra gratitud a Dios por todo lo que él ha hecho en nuestras vidas y por lo que solo él puede hacer. Cuando Dios nos indica en que manera desea que le amemos nos revela su más profundo sueño. Nuestro Dios anhela que le amemos con TODO nuestro ser, es decir, que respondamos a su Total amor con toda nuestra vida. 

No hay mejor manera de agradar a alguien que otorgándole lo que en realidad quiere, con lo que siempre sueña así que hoy quiero mostrarte cual es la manera correcta para hacerlo. Hoy aprenderemos a complacer a Dios.

1. UNA ADORACIÓN QUE ES MÁS QUE SOLO APARIENCIAS 

1 Samuel 16:7 dice “Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”

Cuando adoramos en público esto solo ha de ser el reflejo de lo que hacemos en privado. Imagina que tu pareja se comporte como de la realeza y de una manera intachable cada vez que están en público, cada vez que son observados por alguien más pero cuando se encuentran en intimidad y solo ustedes dos esta persona cambia de manera radical. Creo que en cuanto la vieras comportarse tan bien en público solo sentirías que todo es una farsa porque tú ya la conoces en el secreto.

Esto mismo siente Dios cuando en frente del resto solo pretendes ser una gran persona, absolutamente buena, una persona que se comporta y hasta habla de la manera correcta pero que en intimidad Dios conoce lo más secreto de tu corazón y sabe que te muestras como una persona real con errores pero que intenta ser mejor o que te muestras de una manera totalmente falsa.

2. UNA ADORACIÓN AUTENTICA

Marcos 12:30 dice  “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento”

Cuando Jesús habla de amar a Dios con todo nuestro corazón y con toda nuestra alma nos habla de una adoración autentica y que no es fingida, una adoración que nace de lo más profundo de nuestro corazón.

En ocasiones no sabemos cómo debemos acercarnos a Dios y la respuesta es muy sencilla: Solo debes acercarte, tal y como eres. Debes ser real y original en tu adoración. No aparentes ser alguien más y simplemente preséntate a Dios como eres… Puede que tu adoración no sea perfecta porque tú tienes defectos pero es necesaria que no sea fingida.

Expresa todo lo real en tu corazón pero hazlo de una manera reflexiva… Que cuando hables con Dios y presentes tu adoración comprendas lo que estás haciendo… Hazlo con toda tu mente, se sincero y honesto pero comprende todo lo que haces y dices en tu adoración.

Rick Warren dice “Si no pensamos en lo que hacemos cuando adoramos, la adoración no sirve. Tu mente debe estar puesta en lo que haces” No cometas una falsedad delante de Dios solo por seguir un movimiento actual o porque el resto lo dice… En nuestra adoración no existe un método y lo único por lo que debes regirte es por lo que comprendes y el valor y significado que le das a tus actos al momento de realizarlos. Ejemplo de esto son algunas personas que se arrodillan delante de Dios pero su corazón no comprende que significado de esto es la rendición total a Dios pero viven una vida altiva en la que ellos son quienes dirigen.

3. UNA ADORACIÓN CONSTANTE

Salmo 34:1 dice “Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca”

Nuestra adoración no debe ser determinada por un tiempo o lugar especifico… Que con tu vida, todo lo que eres, lo que piensas, sientes, tus actitudes y todo lo que haces puedas agradar a Dios en todo tiempo.

La adoración no se define por un momento musical o una posición corporal, la adoración se define como un estilo de vida que responde al amor de Dios así que intentando día tras día ser la mejor persona que puedas ser levantarás a Dios una adoración constante.