En una realidad dura en muchas ocasiones en las que nos enfrentamos a cosas que nos sorprenden (y no en el mejor de los sentidos), hieren o incluso nos enfurecen es necesario dejar de razonar como un adulto pensando en que "todo va a empeorar y que nada se puede hacer" para convertirnos en niños que, con su gran inocencia poseen la fe para continuar y creer que "todo va a estar bien".
Cuando un adulto resulta herido por otra persona deja de confiar e incluso comienza a sentir rencor, mientras que un niño cuando discute con alguno de sus amigos por algo que le molesto al día siguiente le saluda porque tiene la fe de que hoy su amigo es diferente… Los adultos inician guerras, los niños piensan en seguir adelante para continuar con el juego.
Aunque los niños de hoy pretendan un crecimiento acelerado si recuperamos la esencia de lo que ser niños representa podemos entender que con cada día tenemos una nueva oportunidad… Cuando miras a un niño te invade ternura y paz, esa es su esencia. Así que hoy recupera el niño que tienes dentro para que los demás puedan ver esa esencia cuando te tienen cerca.
Si entendiéramos la manera en que Dios ve a los niños nos dedicaríamos a imitarlos en muchas cosas.
1. RECIBIENDO EL REINO DE DIOS COMO UN NIÑO
“Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía” Marcos 10: 14-16
La salvación de Dios a través de Jesús es un regalo dado a todos los hombres por medio de la gracia de Dios… Es un regalo inmerecido pero incuestionable.
Cuando entregas un regalo a un niño este lo recibe con gran alegría sin cuestionarse si lo merece o no… Él lo recibe y sabe que es suyo y nadie puede arrebatárselo, incluso durante los primeros días en que el niño disfruta de su nuevo obsequio te será casi imposible que te lo muestre o preste.
Muchas personas hoy conocen de lo que Dios hizo por ellos pero no están dispuestos a recibirle porque creen que son indignos de tan hermoso regalo y estas personas tienen toda la razón porque nadie es digno pero cualquiera puede recibirlo porque es un regalo… Un hermoso regalo!!
Hoy deja de cuestionarte sobre lo imposible que es lo que Dios hizo por ti porque nunca podrás entender su amor tan grande, se como un niño y recíbelo como un niño: sin preguntas, sin dudas porque es para ti, aprópiate de él y no dejes que nadie te lo arrebate… Solo recíbelo con gran alegría.
2. COMO UN NIÑO EN SU PRESENCIA
“Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura” Hebreos 10: 19-22
Cuando Jesús a través de su sacrificio nos abrió el camino a su presencia esperaba que nos atreviéramos a entrar pero muchos de nosotros aceptamos a Cristo pero nos negamos a entrar al lugar santísimo para disfrutar de su presencia.
Si a un niño le abriéramos las puertas de un parque de diversiones no dudaría ni un momento en entrar para disfrutar de lo que tiene ese lugar, sin ningún temor un niño es un valiente y se atreve a entrar porque cree en lo que en ese lugar esta… Ya no te quedes en la puerta viendo de lejos las maravillas que Dios tiene para ti en su presencia, atrévete a entrar y hoy disfruta como lo haría un niño.
Que la presencia de Dios sea el lugar más anhelado por ti porque de seguro para el niño de nuestro ejemplo el parque de diversiones es lo máximo!
3. CON LA SEGURIDAD DE UN NIÑO
Cuando un niño tiene necesidad de algo recurre a su padre sin preguntarse si tiene como suplir su necesidad… Un niño solo sabe que su padre jamás le dejaría avergonzado ni pasar necesidad, que su padre le dará todo lo que le hace falta emocional y materialmente… Si tiene hambre recurre por el alimento y si se siente triste recurre por un abrazo.
Siéntete con toda confianza en tu Padre que está en los cielos porque el suplirá todo lo que te haga falta física, emocional y espiritualmente. Cuando necesites algo acude a tu Padre, cuando estés triste acude a tu Padre y cuando necesites valentía acude a tu Padre.
Para un niño su padre es el mejor de todos los superhéroes y para ti es una realidad porque tu Padre es el único y verdadero Dios, el todopoderoso, incomparable y te ama con amor sobrenatural.
Hoy recibe el amor de Dios con alegría y sin ninguna duda porque su salvación es un regalo pensado especialmente para ti… Entra sin temor a su presencia y goza de estar a su lado viviendo confiado eternamente en Él.
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