domingo, 15 de mayo de 2011

CON ESTA BOCA

¿Cuantas veces te has visto en problemas por tus comentarios inoportunos o dichos de la manera incorrecta? Sin duda alguna las palabras pueden causarte problemas porque se requiere de gran sabiduría para hablar… Es más, no todos deberían hacerlo y en ocasiones deberíamos aprender a callarnos.
Muchas personas pueden tener dolores físicos o cicatrices de heridas pero estas heridas sanan y pasan, pero las palabras causadas por palabras son difíciles de borrar y más cuando provienen de las personas que más quieres.
Hoy quisiéramos enseñarte o guiarte a un uso correcto de tu lengua, a aprender a hablar con sabiduría, a hablar de la manera correcta, a callar cuando debes hacerlo y a romper el silencio en el momento oportuno.

1. REVISANDO TU CORAZÓN
Mateo 12: 34-35 dice “¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas”
Si con frecuencia notas que hieres a otras personas con tus palabras o comentarios y no sabes como evitarlo revisa por un momento lo que hay en tu corazón… Es complicado que una persona amargada en su corazón exprese a otros palabras de alegría.
Podrías culpar con facilidad a las situaciones difíciles que viviste pero debes comprender que solo tu eres quien decide que cosas entrarán en tu corazón y de lo que tienes eso das… La mayoría de las personas viven quejándose de lo mal que otros las tratan pero no efectúan un cambio, si decides que todo lo malo entre en tu corazón terminaras haciendo parte de eso con lo que sale de tu corazón a través de tu boca pero también podrías efectuar un cambio y colocar una barrera a todo lo malo para que solo lo bueno forme parte del tesoro de tu corazón y así inundar a otros con buenas palabras.
Con esto, solo deseamos que comprendas que la solución no esta en que otros cambien su manera de hablar… Esta en que tú revises lo que hay en tu corazón para que comiences a brindar algo bueno a los demás.
No se si notaste lo positivo de una buena palabra… Con una palabra dulce o de amor tú puedes cambiar el día de alguien y probablemente esa persona lo transmita a otros porque las palabras tienen un efecto viral y se transmiten y transfieren rápidamente.
Revisa lo que hay en tu corazón y saca toda la basura para que desde hoy solo puedas tener palabras de bendición para los demás… Con un corazón libre de basura seguramente las palabras que hieren a muchas relaciones desaparecerán.
2. DIRECCIONANDO NUESTRA VIDA
Santiago 3: 4-5 dice “Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!”
Tus palabras tienen el poder de direccionar tu vida… Si tus palabras son pesimistas en todo tiempo prepárate para que lo malo que confiesas te suceda.
Lo que confiesas pasará en tu vida… Si en todo tiempo te menosprecias con tus palabras nadie te tomará en serio… Tu te comportas conforme a tus palabras porque estas son el reflejo de lo que hay en tu corazón.
Hoy puedes cambiar tu manera de hablar y esto cambiara tu manera de actuar… Deja el negativismo para aquellos que no lograrán nada y mantén en tu boca palabras de aliento, positivas, de fe, motivadoras para tu vida y para las de otras personas… Si quieres un cambio en tu vida comienza por cambiar tu manera de hablar.
Si quieres cambiar el rumbo de tu familia, de tu relación, de tu trabajo, de tu vida… Comienza a hablar cosas diferentes sobre estas, comienza a hablar de la manera que lo haría Dios, comienza a hacerlo con fe y no con el negativismo que terminara por direccionarte a lo malo que hablas.
3. HABLANDO CON CUIDADO
Santiago 1:19 dice “… todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar…”
Recuerda que tus palabras pueden ser de bendición o maldición para tu vida y para la vida de quienes te rodean por eso ten cuidado de cada una de tus palabras.
Piensa con cuidado antes de hablar, calma tu alma y tus emociones antes de hablar… Pide sabiduría para hablar lo correcto y de la manera correcta… Busca el lugar correcto y el tiempo correcto.
Que las heridas de nadie sean causadas por tus palabras porque fuiste sabio y aprendiste a callar en el momento adecuado y aprendiste a romper el silencio cuando era preciso.
CONCLUSIÓN
Con esa boca que te ocasiono tantos problemas tú puedes cambiar el rumbo de tu vida y puedes iniciar una transformación en tu entorno… De lo que hay en tu corazón que comiencen a salir palabras que glorifiquen a Dios y muestren a otros la transformación que tú viviste… Cuida tus palabras y sirve de testimonio vivo de lo bueno que Dios puso en ti.


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